Sida felino - Contagio, síntomas y tratamiento

9/Diciembre/2021

Si tienes un gato, sabes que estos animales de compañía son muy especiales. Como mascotas, los felinos son fieles compañeros y si quieres cuidarlo tanto como él a ti es importante que sepas las enfermedades que pueden sufrir para prevenirlas y tratarlas.

VIF - El virus de inmunodeficiencia felina

Conocido con las siglas VIF, el virus de inmunodeficiencia en gatos es un lentivirus que sólo ataca a los gatos. Aunque se trata de la misma enfermedad que afecta a los humanos, es producida por un virus distinto, por lo que lo que el sida en gatos no se contagia a humanos.

Transmisión y contagio del sida en gatos

Para que nuestra mascota se contagie de sida necesita estar en contacto con la saliva o la sangre de otro gato infectado. En principio, se tiene constancia de que el sida felino se transmite a través de mordeduras, por lo que los gatos callejeros son los más propensos a portar el virus.

A diferencia de la enfermedad en humanos, no se ha comprobado que el sida en gatos se trasmita vía sexual e incluso si las mascotas comparten bebedero o comedero. Eso sí, las gatas gestantes infectadas por el FIV pueden transmitir la enfermedad a sus cachorros durante la gestación o la lactancia. Se desconoce si los parásitos hematófagos (pulgas, garrapatas...) pueden actuar como medio de transmisión de esta enfermedad.

Si tu gato siempre ha estado en casa no tienes que preocuparte, pero si no está castrado y sale por las noches, lo mejor es que le hagas un análisis de sangre para comprobar que todo esté bien. Recuerda que los gatos son territoriales lo que puede ocasionar alguna que otra pelea con mordiscos.

Síntomas del sida felino

Como sucede en los humanos, un gato infectado con el virus del sida puede vivir años sin que presente síntomas característicos o hasta que se pueda detectar la enfermedad.

Sin embargo, cuando la destrucción de linfocitos-T empiece a mermar la capacidad del sistema inmunitario del felino, pequeñas bacterias y virus a los que nuestras mascotas se enfrentan a diario y sin problema alguna, empezarán a causar estragos en la salud del animal y es entonces cuando los primeros síntomas pueden aparecer.

Los síntomas del sida en gatos más comunes y que pueden aparecer meses después de la infección son:

  • Fiebre
  • Pérdida de apetito
  • Pelaje sin brillo
  • Gingivitis
  • Estomatitis
  • Infecciones recurrentes
  • Diarrea
  • Inflamación del tejido conjuntivo
  • Pérdida de peso progresiva
  • Abortos y problemas de fertilidad
  • Deterioro mental

En general, el principal síntoma de un gato con sida es la aparición de enfermedades recurrentes. Así que es importante vigilar la aparición repentina de enfermedades comunes que cuesta que desaparezcan o si tu gato recae de forma constante en problemas de salud que parecen poco importantes.

Tratamiento para gatos con inmunodeficiencia

La mejor cura es la prevención, sin embargo, aunque la enfermedad del sida en gatos no tiene vacuna, con los cuidados adecuados una mascota infectada puede tener una vida feliz.

Para prevenir que tu gato se infecte con el virus del sida recuerda controlar sus salidas y evitar las peleas con gatos callejeros, así como hacerle un chequeo al menos una vez al año y más si ves que vuelve a casa con algún arañazo o mordida. Si esto no fue suficiente y tu gato está infectado tienes que trabajar en el fortalecimiento de las defensas y el sistema inmune.

Existen fármacos antimicrobianos que pueden ayudar a controlar las infecciones o bacterias que ataquen al animal. Es importante que tengamos en cuenta que estos tratamientos deben ser regulares, porque de lo contrario nuestro amigo felino puede recaer con nuevas infecciones. También existen antiiflamatorios que ayudarán al control de enfermedades derivadas como la gingivitis y la estomatitis.

Aparte de los medicamentos, la alimentación de gatos con sida debe ser especial. Se recomienda que la dieta sea de alto contenido calórico, por lo que las latitas y la comida húmeda son un aliado perfecto para luchar contra el deterioro del animal contagiado.

Ningún tratamiento actúa directamente sobre el VIF en sí, lo que podemos hacer para ayudar a nuestra mascota y darle una vida digna, es mantener a raya todas las enfermedades oportunistas que puedan atacarle mientras su sistema inmune está débil.