4 tips para construir una casa para gatos

12/Julio/2019

Diseñar y fabricar una casa para gatos mejorará la calidad de vida de los felinos si hacemos de ella un cálido lugar donde se encuentren cómodos.

Los amantes de los gatos encontraran aquí cuatro tips para construir una casa para gatos, fácil y económica. Además de hacerlos felices con un lugar exclusivo para ellos, se sentirán seguros.

Hacer una casa para los gatos es muy fácil, y es que no es necesario gastar mucho dinero comprando una. Podemos hacer bricolaje en casa para brindarles un refugio acogedor, tanto si tenemos un minino en casa como si decidimos hacer uno para los gatos silvestres.

Son múltiples los beneficios que proporciona a nuestra salud tener un gato: son independientes y cariñosos. Su compañía reduce el estrés y la ansiedad, aumenta la sociabilidad, y mejora nuestra relación con otras personas y con nuestro entorno.

Consejos útiles cuando llevamos un gato a casa

Cuando decidimos llevar un gato a casa, es recomendable pensar en prepararle un hábitat adecuado, para lo que hay que tomar en consideración su raza, tamaño, edad y si deben compartir espacios con otras mascotas; todo esto para facilitar el proceso de adaptación del nuevo miembro de la familia.

Es recomendable colocar mallas de protección en las ventanas, para prevenir algún accidente.

Igualmente, hay que facilitarles estructuras altas para permitirles trepar con libertad y seguridad: repisas, cajas o puentes elevadizos.

Proveerle de agua abundante y de fácil acceso, como un dispensador de agua automático, pues los gatos son propensos a sufrir insuficiencia renal.

Tips para construir una casa para gatos

Casas para gatos de cartón

Es muy fácil y económico construir la casa del gato con cajas de cartón; para ello se puede utilizar una o varias cajas y diseñar un refugio acogedor. Con uno o varios pisos. Lo importante es asegurarse de colocar una entrada lo suficientemente grande, de al menos unos 15 centímetros, para que el gato pueda entrar y salir con comodidad.

Es preferible evitar las ventanas muy grandes, pues le restaría intimidad. Lo aconsejable son ventanas muy pequeñas, incluso rendijas. El interior lo podemos forrar con retazos de tela de agradables colores, y colocar a modo de alfombra cartón corrugado.

Si lo deseamos podemos añadir una o dos habitaciones, cosa que podemos lograr con cinta adhesiva. Con una caja adicional podemos crear un segundo piso, para colocar sus juguetes preferidos.

La casa debe ser acogedora, divertida y segura; incluye una manta pequeña y una cama para gatos. Para mantener limpia la nueva casa, debemos asegurarnos que la comida, el dispensador de agua y la arena sanitaria no estén cercanas a la casa.

Una caja de madera

Con láminas de madera o las conocidas paletas de madera puedes armar cubículos, que luego se pueden clavar a la pared, con paletas en forma de escaleras.

Podemos incluir pequeños cojines o un trozo de tela, o un poco de paja para escarbar. Son ideales para el invierno porque los mantendrá calientes; recordemos que los gatos son muy sensibles al frío.

Como en el caso anterior, lo ideal sería colocar la comida, el agua, y la arena en un lugar neutral de la casa. Esto facilitará la limpieza de la casa en lo que se refiere a las ventanas.

Tienda india para gatos

Otra interesante idea es lograr un escondite fabuloso. Con cinco listones de madera o palos de escoba, cortados en un mismo tamaño y cuerda para anudar, lograremos una peculiar tienda india para nuestro gato.

Para la construcción de esta tienda fácil y divertida se anudan los cincos listones en uno de sus extremos; la idea es que logren sostenerse por sí solos sobre el piso. Lo que sigue es recubrir la estructura con una tela de hermosos colores.

Refugios para gatos en el exterior

Si nuestra idea es ofrecer refugio a gatos que viven fuera de la casa, sobre todo en los días de invierno, pueden construirse con facilidad mediante recipientes plásticos o madera.

Debemos tener en cuenta que debe ser un refugio que los proteja del frío, la lluvia y los fuertes vientos. Por eso, los materiales deben ser resistentes y con un tamaño adecuado, que el calor del cuerpo del gato pueda calentar.

La casa debe estar a unos centímetros del suelo –45 centímetros al menos– para protegerla de la nieve, la lluvia o posibles inundaciones. Hay que crear entradas y salidas, y es recomendable aislar con material espumoso el techo y las paredes.